Carnaval de Tenosique 2023
Vive el Carnaval de Tenosique, ¡el más raro del mundo!
Único en su forma y contenido, el Carnaval de Tenosique resguarda una tradición única en el sur del país. Descubre una nueva forma de vivir la tradición del carnaval y entra en contacto con uno de los muchos rostros del sincretismo religioso de México.
¿Cómo llegar a Tenosique?
Desde la capital tabasqueña, toma la carretera federal número 186 (Villahermosa- Escárcega) hasta el kilómetro 147, en donde entronca la federal número 203, toma esa desviación y maneja durante 75kms y llegarás al municipio de Tenosique.
¿Aparta la fecha?
El carnaval de Tenosique se realizará del 19 de enero al 21 de febrero con la presentación de artistas, concursos y eventos culturales.
¿En qué consiste?
Es una costumbre que tiene sus orígenes en la era precolombina, los habitantes de Tenosique se reúnen cada año durante 20 días del mes de enero y febrero para bailar con vestimentas de flores, hojas canastillas de chicle y mascarillas de madera. Guerras de harina, curiosas danzas ancestrales y personajes salidos de un colorido sueño: el Carnaval de Tenosique, en Tabasco, es considerado por muchos como el más raro del mundo. Déjate sorprender por el surrealismo y personalidad únicos del Carnaval en Tenosique.
¿Cuándo se Inaugura?
Al toque de un tambor persistente, el carnaval se inaugura el Día de San Sebastián (20 de enero) con el Baile de la Harina, una batalla campal en la que lugareños y turistas se lanzan hasta dos toneladas de harina en la Plaza Municipal de Tenosique. Para los más aventurados, un par de huevos añadirá emoción y consistencia al ritual.
Se clausura con la mítica Danza del Pochó
Después del divertido recibimiento, la gente presencia La Danza del Pochó, un ritual de origen maya que busca purificar al hombre en su lucha interna entre el bien y el mal.
Sus protagonistas son los “cojoes», «pochoveras» y «jaguares», quienes toman las calles para bailar una melodía triste de vientos y percusiones. Una vez librada la batalla, todo finaliza con la muerte del Pochó, el Dios maligno que es quemado para simbolizar el triunfo del bien.
Como dicta esta tradición ancestral, los cojoes son interpretados por hombres y las pochoveras por mujeres. Ataviados con sus vestimentas coloridas, ambos toman las calles para bailar con los “hombres jaguar”.
Celebrada como clausura del carnaval, el origen de esta danza se remonta a la época de la Colonia, cuando los españoles introdujeron esclavos negros por las costas del Golfo de México. A raíz de esto, surgió un baile mestizo para protestar contra los malos tratos que recibían los esclavos en esa época.
Los danzantes, denominados “blanquitos”, lucen en la cabeza un penacho cilíndrico con papel picado de colores y llevan tatuada en el pecho y en la espalda una cruz de achiote que simboliza la religión cristiana de los blancos; éstos son maltratados por un capataz negro que se hace acompañar de sus esposas y que los fustiga durante la danza para hacerlos trabajar. Los “blanquitos” se la pasan quejándose a lo largo de la representación.
Entre las costumbres peculiares de esta región hay una que se distingue por el hecho de que ha conservado, a través de tantos años, sus caracteres primitivos, a pesar de sus complicadas ceremonias; esta costumbre consiste en una danza denominada “El Pochó”, que se lleva a cabo durante los días de carnaval,”.
Finalmente, los tigres llevan todo el cuerpo, a excepción del cabello y la espalda, embarrado de tierra amarilla (“sacab”) con manchas negras redondas aplicadas con la boca de una botella o con la tapa de un frasco pequeño; sobre la cabeza y los hombros portan una piel de ocelote o jaguar, y a la altura del hocico del animal, una flor roja. Los cojoes utilizan varios accesorios, como bastones, sonajas (“shiquis”), recipientes con harina o agua e incluso objetos obscenos.
